domingo, 9 de octubre de 2011

Lenin y La Revolución de Octubre

Revolución de Octubre 

El creciente protagonismo de los soviets creó en Rusia una dualidad de poderes: uno, el legal, encarnado en el Gobierno Provisional; otro, el real, el de los soviets liderados por Lenin. Éstos tras la constitución de un Comité Militar Revolucionario, planearon la insurrección armada contra el gobierno de Kerensky.


Aleksandr Fiódorovich Kérenski  (Simbirsk, 22 de abril de 1881 - 2 de mayo (según el Calendario Gregoriano) - Nueva York, 11 de junio de 1970), político social-revolucionario, abogado de profesión, fue un líder revolucionario ruso que desempeñó un papel primordial en el derrocamiento del régimen zarista en Rusia. Fue el segundo primer ministro del gobierno provisional instaurado tras la Revolución de Febrero. Fue capaz de hacer fracasar el golpe de Kornilov, pero no pudo evitar la Revolución de Octubre en la que los bolcheviques tomaron el poder.





La caída del Gobierno Provisional se consumó tras el “Asalto al Palacio de Invierno” el 25 de octubre de 1917. La noche del 24 los soviets se habían apoderado de los puntos estratégicos de la capital (central telefónica, estaciones de ferrocarril, edificios oficiales). El crucero Aurora, anclado en el puerto, bombardeó el palacio, sede del gobierno. Todos sus componentes fueron detenidos, salvo Kerensky, que logró huir.

Inmediatamente se constitutó un Consejo de Comisarios del Pueblo, formado por bolcheviques y presidido por Lenin, que sustituyó al gobierno derrocado. La revolución soviética había triunfado.


-Mencheviques: Liberales en contra del socialismo  y a favor de la modernización de Rusia.

-Bolcheviques: Opositores de Kerensky, liderados por Lenin, quien pretende que los soviéticos gobiernen Rusia, a pesar de que Marx, en su Manifiesto Comunista, indicaba que debían ser los obreros y nos los campesinos los que gobernaran.        

- SOVIET: Organizaciones comunales de campesinos.

Contexto Histórico Soviético

Rusia antes de la Primera Guerra Mundial 

Nicolás II de Rusia fue el último Zar el cual gobernó desde 1894 hasta 1917. Esta monarquía absoluta, estaba apoyada en 4 pilares: la nobleza, el clero, el ejército y la burocracia. El zar, ejercía su poder sin límite alguno y era el máximo representante de la Iglesia Ortodoxa, es por esto que la población rusa, en su mayoría campesinos, creía que el Zar era la representación de Dios en la tierra. Las libertades políticas eran inexistentes y los opositores eran perseguidos por la policía que tenían poder por todos los rincones del Imperio. Las deportaciones a Siberia y las ejecuciones como método represivo de la oposición eran frecuentes. 

En el plano económico, el sector agrario era el más importante pero a su vez era capaz de suplir las necesidades de todo el país ya que sus recursos para explotación y producción eran tradicionales e insuficientes. Debido a esta situación se impuso una reforma agrícola que fracasó e hizo que la población campesina se viera muy afectada. El proceso de industrialización dependía en su totalidad del capital extranjero. Los campesinos vivían en tugurios y no se les garantizaba la seguridad social ni laboral. 

Los jóvenes de clase media y alta, viajaban al exterior para realizar sus estudios, uno de ellos fue Vladimir Ilich Lenin quien retoma las ideas marxistas y plantea un discurso que luego sería difundido en Rusia para todos los campesinos. Este discurso iba encaminado en convencer a la clase baja de comenzar una revolución en contra del Zar. En 1896, sus actividades revolucionarias le ocasionarán el encarcelamiento y su destierro a Siberia, donde pasará tres años de su vida.


1905 estalla la guerra contra Japón. Los intereses expansionistas de éste enfocados en Corea y China, chocaban con el carácter imperialista ruso.  En 1914 comienza la Primera Guerra Mundial y Rusia hacia parte de los aliados de la Triple Entente pero aunque era superior en armas y hombres pierde la guerra.

El malestar que generó la pérdida de la Primera Guerra Mundial en toda Rusia, tuvo como consecuencia la desestabilización del ejército del Zar, ya que por ejemplo no habían insumos para alimentar los batallones y es acá donde más toma protagonismo la propaganda bolchevique para alentar la deserción de los militares.

En 1916 se inició una huelga general en San Petersburgo. Para obligar a los obreros a volver al trabajo se recurrió al ejército, pero los soldados se negaron a reprimir a los trabajadores y los defendieron contra la policía. El amotinamiento fue finalmente sofocado por varios regimientos de cosacos.

Estos hechos condujeron al definitivo desprestigio del zarismo y favorecieron la unión de la oposición burguesa y obrera frente al régimen. El conflicto sirvió para organizar a los soviets y dar un mayor relieve y actividad a los bolcheviques liderados por Lenin. Todo concluyó con la abdicación del Zar Nicolás II por falta del apoyo de su ejército, con esto Rusia se convirtió en una República y dejó de ser Dinastía de los Romanov. 

sábado, 8 de octubre de 2011

El Zarismo

Definición

Los zares, al ser gobernantes absolutistas, eran los responsables de todo el sistema político, económico y administrativo, es decir, controlaban todos los poderes del Estado, reunidos en su persona.


Es importante para descubrir el significado del zarismo, averiguar cómo fue su origen. Hay que decir, que en el siglo XIV, los rusos estaban bajo el dominio de los tártaros (que era el nombre que recibían los mongoles en aquella época). Fue gracias a la victoria rusa en la batalla de 1380, cuando se empezó a vislumbrar el fin de la dominación. Su precursor sería Dimitri Ivanovich de Moscú. A partir de este momento, las diversas regiones rusas se alzarían contra los mongoles y con el paso del tiempo se lograrían más conquistas.

Sin embargo, el triunfo definitivo llegaría un siglo más tarde, en el año 1480, cuando el príncipe Iván III proclamó oficialmente la independencia rusa y se rebeló contra los tártaros, dejando de pagar los impuestos.

Rusia dejaba de estar oprimida y empezaba a tomar contacto con sus países vecinos. Poco a poco se estaba creando la nación más poderosa de todo el continente europeo. Los rusos eran conscientes de ellos y tras la caída definitiva de Constantinopla y con ella del Imperio Bizantino, se consideraron como la nación más poderosa del mundo.

El primer zar de la historia de Rusia fue el monarca Iván IV, quien quiso adoptar este título para resaltar el cambio que había experimentado la monarquía. También se proclamó Gran Príncipe de todas las Rusias. Estamos hablando del año 1547. Como es propio de los regímenes absolutistas, el monarca ruso consideraba que su poder estaba avalado por el mismo Dios y que ninguna otra persona podría estar por encima de él ni podría contradecir sus órdenes.